Una CIUDAD-MARCA es aquella ciudad cuya imagen como ciudad acaba siendo más importante que la ciudad en sí, es decir, sus vecinos. Podemos decir que es ciudad-marca cuando su imagen se exporta internacionalmente, provocando turismo masivo, y los organismos públicos y privados enfocan sus inversiones en satisfacer las necesidades del turismo antes que las de los habitantes.
Esta imagen de ciudad o marca actúa como si fuese una «interfaz», es decir, permite interactuar con ciertos elementos urbanos y con otros no. Como diseñadores tenemos responsabilidad con la marca que creamos para la ciudad. El ejemplo más cercano es la misma Barcelona, cuya imagen se exportó mediante la producción cultural de, por ejemplo, cine (Todo sobre mi madre, Gaudi afternoon, L'auberge espagnole, En la ciudad...). La Marca Barcelona nació al tiempo que el Modelo Barcelona, un plan público para reinventar la ciudad desde las transformaciones urbanas y la cultura. Se considera(ba) un éxito y un modelo a seguir por otras ciudades. La cultura y el diseño fueron ejes claves para la reinvención de la ciudad, porque dotan de carga simbólica y estetizan a la ciudad y crean vínculos emocionales entre los vecinos y la Ciudad Condal.
Harvey, D. (2005). El arte de la renta: la globalización y la mercantilización de la cultura. Capital financiero, propiedad inmobiliaria y cultura, 29-58.
Balibrea, M. P. (2012). Barcelona: del modelo a la marca. BIBLIOTECAYP
CIUDAD-MARCA
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