Economía en la CULTURA DIGITAL

Las ECONOMÍAS DIGITALES son todos los mercados relacionados con Internet y las nuevas tecnologías. Nacieron en los años 80s en Occidente y desde entonces han crecido exponencial e internacionalmente. No se debe confundir con Internet en sí, pues Internet es la red, el espacio donde se realiza la actividad de este mercado. Las economías digitales funcionan bajo los siguientes parámetros:

El valor de una tecnología o una red depende directamente del número de usuarios que tenga. Cuanta más actividad ajena tenga una empresa digital, más rentabilidad podrá sacarle. Está relacionado con el PageRank, una red de nodos pluridireccionales que realizó Google con el que explicaba la popularidad de cualquier cosa en Internet: cuanta más gente hable de ello, lo consulte y lo consuma, más se extenderá por la misma red (principio de viralización). Si una empresa no tiene una buena estrategia de Márketing online perderá capital y acabará pereciendo.

ESTRATEGIAS DE ATENCIÓN

La publicidad ha cambiado toda su manera de atraer al público y venderse. Ha pasado de informar de un nuevo producto a alentar el consumo apelando a las emociones y deseos de los consumidores. Estas nuevas estrategias de márketing se caracterizan por una nula o casi nula regularización legal y a veces pueden ser abusivas, utilizar titulares sensacionalistas o engañosos. Además, suele primar el mostrar una estética atractiva o con una interfaz sencilla.

De "game" (juego), gamificar es otra estrategia de márketing que consiste en convertir la interfaz de los espacios digitales como en un juego. Un ejemplo claro son los "likes" o corazones en las redes sociales. La gamificación involucra al consumidor de manera participativa, de manera que la persona se siente apelada y al ser un juego, no se aburre. Asignar roles o que haya niveles de usuario y sistemas de logros, premios o recompensas para los clientes más activos es otra forma de gamificación, típica de los foros de Internet.

Es sacarle rentabilidad a un contenido digital. Hay muchas maneras de monetizar, los sistemas "freemium", por ejemplo. Esta táctica consiste en limitar las opciones que el usuario tiene a la hora de utilizar un producto, con posibilidad de desbloquear estas opciones si paga un tanto (versión premium).

Sin embargo, la manera más rentable de monetizar es el tráfico de datos personales de los usuarios. En ello se basan las masas de capital que acumulan empresas como Google o Facebook. Hay muchos sectores de la población interesados en comprar datos personales: se han dado casos de partidos políticos (Ej: Partido Republicano de EEUU), universidades (para promocionarse entre los jóvenes o para saber si mucha gente está interesada en una disciplina, ofrecer cursos de ésta) u otras empresas (Ej: MySpace tiene datos personales de una generación ahora adulta que la usaba cuando era adolescente. Vendiendo estos datos a discográficas, éstas sabrán que bandas extinguidas relanzar).

Los macrodatos son todos los datos que se acumulan de nosotros en la gran nube. Se utilizan con fines estadísticos y comerciales (lo cual suele ser lo mismo). Cada uno de nosotros generamos alrededor de 1.8 terabytes anuales (5GB de información diarios). Subimos mucha información personal a Internet y en general, no somos conscientes del suculento bistec que supone para muchas empresas deseosas de conocer lo que te gusta para poder vendertelo. La Big data es un archivo sin más; los datos cobran valor al TRIANGULARLOS, relacionar los datos de diferentes sitios (Datos de Google con la tarjeta de crédito, por ejemplo).

La activista italiana Tiziana Terranova hablaba del «trabajo gratuito»: las INDUSTRIAS CULTURALES (radios, cine, discografías...) antes producían contenidos. Ahora, las nuevas empresas que lideran el sector se han reconvertido en empresas que distribuyen los contenidos (YouTube, Spotify...), ya que es más rentable ser intermediario que ser productor de contenido.

En el contexto de las economías digitales nacen los «prosumidores»: consumimos la información de Instagram, pero también la producimos. Las redes sociales morirían sin nuestro aporte regular y constante de datos. Somos sus trabajadores gratuitos.

CAPITALISMO COGNITIVO

La economía digital es una economía de signos, es decir, se intercambian bienes intangibles, a pesar de que el coste de reproducción de lo digital es totalmente nulo. Se considera una forma muy avanzada y distorsionada del capitalismo, porque nos crea una especie de sensación de «escasez artificial», pues no es real, son BIENES NO-RIVALES [ver ECONOMÍA DEL DISEÑO].

En la economía digital se ESPECULA con los precios de las cosas en el futuro. Se estima el coste de algo dentro de unos años y se compra. Es fácil: pacta un precio estimado y si el precio es mayor, sales ganando porque lo has comprado a un precio más bajo. A pesar de ello la especulación no esta prohibida ni limitada.